martes, 27 de marzo de 2018


federico josé

AGUA Y LUZ



Ya se tensó el arco iris
de un sol valiente y arquero,

cuando en aquel aguacero

hizo el espacio doblar.

Fue en el abril tan amado

de las fragancias inquietas,

cuando las gotas coquetas

buscan los haces mojar....



Llegan los trazos de un lienzo

en esas tardes de baño,

cuando las nubes de estaño

dejan los haces cruzar....

Y forman la inmensa diana

de un horizonte curvado,

que allí en el blanco atinado,

logran tu pelo rozar.



Altos y cálidos rayos,

que van clavando sus haces,

y aquí en la tierra las paces

que hacen posible gozar...

Surgen los siete pinceles,

que ya templaron los dioses

dando el color a las flores

al combinarse al azar.



Tal vez aún siga el rocío

que alce el vapor en los campos,

que una llovizna en los antos

dé su caricia al besar.

Ósculos de siete brazos,

fueron pintando los prados,

los cerros y acantilados

de tus contornos copiar.



Só1o fue la luz y el agua,

quienes fundaron lo bello...,

como los mares y cielos

se funden en ultramar.

Todas las formas y cromos

de las beldades perdidas,

como sustancias sencillas

que han de buscarse y plasmar.





Las infinitas mixturas

de los millones de tonos,

todo responde a tus ojos

que da el llorar irisar.

Buscando el arte sumiso

de innumerables vivencias,

al desatar las esencias

de tus sentidos crear.



Tú que dominas el Cosmos

de los violetas y añiles,

de los azules abriles

de tu alegría en el mar ....

Siembras los campos en verde,

siegas los frutos en gualda,

y abres la luz naranjada

del aposento solar.



Como la nieve y su albura,

que lentas bajan los valles,

de los eternos glaciares

que frenan su resplandor.

Para morir en los lagos,

junto al fluir de las fuentes,

que los nacientes torrentes

dan transparencia y color.



Saltan cascadas del iris

sobre las tobas colgadas,

cuando se filtran cromadas

las hijas hebras de luz.

Como bordadas estolas,

que orlan las clines de un fluido,

del cristalino rugido

de un diamantífero alud.



Las gotas gemas del agua,

en su cortina trenzada,

la cabellera rizada

que hizo una ninfa librar....

Cuando jugaron las náyades

por las riberas floridas,

con las saetas caídas,

que en Primavera es amar.